Partido trabado en las instalaciones de El Picarral. Los tigres, adormecidos quizá por la placidez del último encuentro, olvidaron que esta es la máxima categoría del fútbol alevín y no se enteraron del encuentro hasta la segunda mitad. En la primera parte los locales salieron a por todas, cual enjambre de avispas aparecían por todas partes un segundo antes que los naranjas, disputaban cada balón y además se hacían con él, y con la pelota en los pies buscaban rápidamente a sus delanteros que aparecían prestos a apoyar al medio campo. El campo parecía de fútbol 7 porque no había espacios donde circular el balón, y los tigres lo intentaban pero faltaba esa marcha más que los metiera en el partido. Tras botar un córner a favor el Balsas se adelantaba en el marcador y este hecho todavía dio más alas a los avispas que seguían adelantándose en todas las jugadas a los visitantes. Tan solo una jugada de rasmia al finalizar la primera parte propició un robo de balón en campo contrario que dejó al delantero naranja frente al portero, batiéndolo por bajo y poniendo las tablas en el marcador en el último suspiro.
En la segunda mitad, los tigres comenzaron a despertar, comprendieron que había que trabajar de otro modo, porque trabajar si habían trabajado en el primer tiempo, pero sin ideas ni concierto, y salieron al campo prestos a disputarles a los locales ese preciado tesoro que era el balón. Se ajustaron las líneas, se buscaron los apoyos, y sobre todo se echaron un par de ...pasos adelante que permitieron tener alguna opción en la disputa del balón. La contienda se igualó y los dos goles, uno por bando, dejaron el marcador final en un empate a dos que hacía justicia a lo acontecido.
No es cuestión de hacer de bruja Lola, pero la semana pasada advertíamos que el último partido no era representativo, y que en la mayor parte de los encuentros de este año habrá que trabajar mucho para poder recuperar el balón, sin él no se puede jugar al fútbol.
Vamos zagales! A disputar los encuentros, que para poder desplegar el fútbol que sabéis jugar hace falta una cosa redonda que se hincha, y para eso os tocará trabajar. Sabéis hacer las dos cosas, sufrir y jugar, nosotros lo hemos visto, así que p'alante.
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