martes, 29 de noviembre de 2011

Jornada 9. La Almunia 5 - Juventud 1


Me pasa por pedir…

Está visto que vosotros con tal de no dedicar un gol a vuestros padres sois capaces de todo, hasta de no marcarlos.  Bueno va, es verdad que marcasteis uno, pero se lo dedicasteis, muy bien dedicado no digo que no, al cumpleañero, y los padres nos quedamos esperando ese cálido abrazo que nos hiciera temblar las canillas de orgullo paternal. Un poquito de por favor, que estamos entrando en una edad delicada y necesitamos cariñicos… y goles!

Bueno, descartando la opción arriba reseñada, la verdad es que esta vez no salieron las cosas.  La línea de buen juego que llevabais se truncó un poquito sobre el césped natural de la villa de la Doña, y tampoco es cuestión de buscar excusas.  El tamaño del rival y el terreno de juego pueden justificar una derrota, pero no evitar el buen juego.  Así que p’arriba zagales, el sábado que viene hay que volver a divertirse.

En cuanto al partido, primera parte muy peleada por los dos equipos, incluso con alguna ocasión clara para los naranjas que no se llegó a transformar en gol y un resultado de 0-0 al descanso.  El comienzo de la segunda parte resultó demoledor para los tigres, en apenas diez minutos los gualdiverdes (este palabro no se si existe…) habían conseguido una renta a su favor de 2-0, y aunque tras el gol marcado por el Juventud parecieron equilibrarse algo las cosas, el tercer gol local nos bajó de nuevo al barro (literal).  Tras éste llegaron otros dos goles más por parte de los locales que dejaban el marcador final en un 5-1 merecido para los chicos de La Almunia.

Y hasta aquí la crónica semanal, corta, pero breve.  Para el próximo partido nada más lejos de mi intención que condicionar vuestras celebraciones, vosotros a vuestra bola que hasta ahora había funcionado bastante bien, y si finalmente son las madres las receptoras de vuestros apretones, pues bienvenidos sean, ya nos abrazaremos los padres unos a otros (manteniendo las distancias, eso sí ;)


lunes, 21 de noviembre de 2011

Jornada 8. Juventud 6 - Zuera 1



Vaya mordisco! 


El partido se preveía de nuevo complicado por la envergadura del rival, su edad y la posición que disfrutaba en la tabla clasificatoria, pero está visto que a esto del pelotón se juega con los pies y por el suelo, y ahí la diferencia es menor.


Desde el principio se percibió que los tigres controlaban el partido, con una excelente colocación y jugando rasito como les gusta.  Las jugadas se trenzaban por todo el campo rival y ya fuera a diestra o siniestra, los naranjas ponían en apuros la portería zufariense.  Si en alguna ocasión los rojillos intentaban acercarse a la portería local, primero un inconmensurable centro del campo y un paso más atrás una concentrada defensa desbarataba cualquier atisbo de peligro.  Así las cosas era sólo cuestión de tiempo que los goles llegaran, y llegaron, vaya si llegaron, pero habría que esperar al segundo tiempo para verlo.


En esa segunda parte se recogió la cosecha de lo sembrado en la primera, los goles fueron llegando, y lo hicieron de todas las formas posibles, desde fuera del área, en contraataque o como resultado de jugadas en las que el balón trazaba sobre el terreno lo que los tigres planeaban en su cabecilla.  Los goles se sucedían, y con ellos las visitas a la banda a celebrarlo con las madres (no es que los padres hubieran dejado los aledaños del terreno de juego para visitar la fuente de cebada, ni se trata de una fórmula paritaria de discriminación positiva al uso, es que simplemente esta vez los tigres se decantaron por los brazos maternos para celebrar su alegría.  Ya se sabe que madre no hay más que una – y normalmente reparten la propina-).

Los chicos del Zuera sin embargo no se daban por vencidos, lo intentaron, e incluso consiguieron un gol con un tremendo zapatazo desde la banda derecha, pero esta mañana era naranja y el partido finalizaría con una victoria merecida que da confianza a estos tigres con botas de tacos que cada día tienen más claros los mecanismos del fútbol 11.

Felicidades chicos, seguid trabajando y disfrutando (que si, que pueden ser las dos cosas a la vez…) y gracias por hacernos disfrutar a nosotros, ahora…, como la próxima vez no dediquéis algún gol a los padres (con P) es posible que se rompa la antena de la tele…, o haya una caída de tensión que inutilice la Play, o quizá al ordenador se le transiten los diodos esclavos vinculados a la RAM y sufra un colapso en la CPU que comprima logarítmicamente el archivo de paginación y con él se vaya al carajo tó. (sin acritud, eh?)



lunes, 14 de noviembre de 2011

Jornada 7. Ejea 2 - Juventud 1


Hoy comenzaremos la crónica por el final.  No es que quiera pasar ya al post-partido (que vaya post-partido!), sino que creo que así se entenderá mejor lo acontecido.

Procedamos: fin del partido 2-1 a favor del Ejea y los progenitores naranjas a la cafetería cariacontecidos porque a la vista del partido todos pensábamos que podíamos haber sacado algo positivo.  Allí, entre cafés y cervezas, comentábamos las circunstancias del encuentro cuando junto a nosotros se colocan un grupo de chavales con la equipación local que acuden a pedir su bocadillo.

-         Cojona! Si que son grandes!,
-         Que no hombre, que estos no son
-         Como que no?, claro que son.
-         Pues va a ser que sí…

La perspectiva aérea que las magníficas instalaciones de Ejea nos ofrecieron durante el partido, nos impidió hasta ese momento darnos cuenta de la diferencia de altura y física de ambos equipos, y con este dato, que no pretende ser una excusa para la derrota sino una circunstancia muy a tener en cuenta en el desarrollo del encuentro, comprendimos que los tigres habían tenido que pelear mucho más de lo que desde arriba pudiera habernos parecido.

Una vez en antecedentes, la crónica.  Tras un viaje muyyyyyyyyyy tempranero (que también es para hacérselo mirar esto…) llegaron los tigres en autocar a la capital de las Cinco Villas con dos horas de adelanto sobre el horario oficial del partido (no es que el autocar corriera mucho, es que salieron muy pronto… ah si! que ya lo había dicho…).  Se inicia el encuentro y, sorprendentemente a la vista de la clasificación de ambos equipos, es el Juventud el que lleva el peso del partido jugando en campo del equipo local, sin embargo la defensa blanquiazul se muestra en todo momento muy concentrada y no permite demasiadas alegrías a los tigres. Esta fue la tónica de toda la primera parte, juego que se desarrolla en el campo del Ejea pero sin profundidad, y los locales que esperan su oportunidad en el contraataque apoyados en sus rápidos y habilidosos delanteros, aunque la defensa naranja se muestra también muy segura y no permite ningún susto.  Pero hete ahí que en una de esas el Ejea lanza una falta desde tres cuartos de cancha y el balón, tras pasar por donde no cabía, llega al delantero local que de un buen disparo marca el primer gol del partido.  Cachislá!, si casi no habían llegado!  Ya, pero,  jurgol es jurgol…

Segundo tiempo, más de lo mismo, o casi, porque el Ejea se sacude la presión de la primera mitad y comienza a jugar y crear más peligro al tiempo que los tigres comienzan a mostrar síntomas de fatiga por el esfuerzo realizado y por el tiempo que llevaban ya en pie (casi cinco horas antes del inicio del partido…ya, ya se que lo había dicho, es por si se incorpora alguien en este momento). Aún con todo, los tigres siguen peleando, y en varias fases de esta segunda mitad mantienen al equipo local metido en su campo, pero… llegó el segundo gol local.  Fantástica jugada del delantero blanquiazul que le lleva tras varios regates frente al portero naranja al que bate sin piedad.  Duro golpe para los tigres que estaban intentándolo de todas las formas posibles ante la ordenada defensa ejeana, pero lejos de venirse abajo, estas pequeñas fieras siguieron intentándolo hasta el final del encuentro, acortaron distancias en un gol fruto del empuje y las ganas, y no cejaron en su empeño hasta que el árbitro dio por finiquitada la contienda.

Por todo ello, y por las circunstancias reseñadas en el inicio, creo que no cabe otra opción que felicitar sinceramente a los tigres, porque, aunque no siempre sea claramente visible,  siguen mejorando día a día, y no pierden nunca la fe en lo que saben hacer, ni las ganas de seguir aprendiendo.  Tremendo chicos, yo de mayor (en cuanto pierda unos años y unos kilos) también quiero ser un tigre.

Un momento, no se vayan todavía que aún hay más.  Porque tras el partido, recuperados del sinsabor, nos dirigimos en caravana a las dependencias en las que la familia Barrena había preparado un ágape para celebrar el resultado fuera cual fuera.  El menú estuvo compuesto por unas tremendas migas con su todo, y para desengrasar un poco la afamada ensalada aragonesa (Mañopedia:  Ensalada Aragonesa: Dícese de todo aquello que lleve bien de colesterol y tras pasar por el amor de la brasa colóquese en una fuente.  Useasé, morcillica, ternasco, longaniza, chorizo, etc, etc, etc.).  Todo ello regado por bien de rubias, otro tanto de vino negro y el pelirrojo pacharán a los postres.  Lo dicho, pa que aprenda el tío Dunkan ese de la dieta.  Pero espera, espera, que por si todo esto fuera o fuese poco, los Barrena se descolgaron con un astado con ruedas que hizo las delicias de los enanos y para rematar la fiesta, la banda municipal llegó hasta nuestra puerta para amenizar la velada, Chst! como te lo cuento!.  No te digo más que hasta de Granada vinieron de propio para vivir in situ la escena…

Y así terminó el día, entre agradecimientos por la hospitalidad, y una primera toma de contacto con el fin de sopesar la posibilidad de jugar el partido de vuelta en el mismo escenario, cada cal fue enfilando hacia su olivo con el buen sabor de boca que una jornada así deja en la mente y el paladar de cuaquiera.  Gracias de nuevo a los Barrena por la hospitalidad y la currada.

Os dejo las imágenes del encuentro, quiero decir las del partido, de la ensalada no tengo, pero es que no me fue posible. Yo, cuando veo una fuente de esas se apodera de mi un ente maligno que no me deja ver más allá de medio metro e impide que entre mis manos haya nada que no engorde ;)


lunes, 7 de noviembre de 2011

Jornada 6. Juventud 5 - Actur Pablo Iglesias 1


Volverán los ansiados tres punticos
En la clasificación tu casillero a adornar
Ahibalá! Si ya están aquí
Pues vamos todos a cantar!

Aléeee Juventud aléeee, aléeee… (etc, etc)

Chst! Un poquitín de recato, que si no no queda serio esto tú!

Recapitulons:  9:30 de la mañana (hora de Las Fuentes) y atisbos de legañas en los ojos de los tigres.  Quizá fueran ellas las causantes de que tras el pitido inicial los chicos del API nos dieran un susto en una contra, pero la parada de nuestro portero y el aviso desde la banda fueron suficientes para hacerlas desaparecer.  A partir de ahí, el juego de los naranjas siguió el guión de los últimos partidos, y los balones volaban desde el centro a las bandas buscando el hueco entre la defensa visitante.  En una de esas, y tras un gran recorte, el extremo izquierdo consigue zafarse de su marca y centrar un balón raso que nuestro delantero centro empuja al fondo de las mallas: 1-0.

El juego se desarrolla en el campo defendido por el API, y tan sólo algún balón largo intenta inquietar a la concentrada defensa naranja aunque sin conseguirlo.  En esas estamos cuando una jugada del mediapunta naranja le lleva dentro del área rival y el pase al desmarque del delantero y el zapatazo de éste suponen el segundo gol en el marcador local.  Fin de la primera parte.

El segundo tiempo resultó una continuación de lo vivido en la primera mitad.  El API defendiendo en su campo e intentando salir a la contra, y el Juventud jugando en campo contrario y evitando los contraataques rojiblancos.  El tercer gol llegaría sin embargo fruto de una contra naranja en una de las ocasiones en que el API se decidió a atacar, balón a la banda y carrera de la gacela que se planta frente al portero y define al palo corto. 3-0

El API intenta recortar la distancia con balones a la espalda de la defensa, pero unas veces ésta, y otras el portero que muy atento al borde del área despejaba con contundencia el balón, no daban opción a los chicos del Actur.

El cuarto gol subiría al marcador como consecuencia de un saque de córner que llega a la portería visitante muy cerrado, y la defensa no consigue atajar antes de que el balón traspase la línea de gol.  El API intenta desperezarse y conseguir un gol, y en uno de los balones largos que venían lanzando, el delantero del Actur se presenta sólo frente al portero naranja que nada puede hacer para evitar el gol. 4-1

Agonizaba el encuentro cuando se cambiaron los papeles frente al área visitante, y fue el delantero naranja el que asistía al mediapunta para que éste batiera por bajo al portero del Actur. 5-1 que cerraba el partido ya que sin tiempo para más, el árbitro chuflaba tres veces, lo que viene siendo en argot futbolístico que sanseacabó por hoy (más o menos).

Total, gran partido de nuevo de los tigres y además esta vez con premio.  Gran partido de los porteros, resolviendo el trabajo que les llegaba y muy atentos a esos balones largos, gran partido de la defensa, expeditiva cuando hizo falta y calmada cuando hubo ocasión, gran partido del centro del campo, con un trabajo titánico para hacerse con el control del juego, y lanzando además el ataque con precisión, gran partido de los extremos que subieron y bajaron la banda sin descanso y desbordaron la defensa rival para mandar el balón al centro del área, y gran partido de la delantera que ofreció, además de trabajo, imaginación y eficacia. ¿He dicho gran partido?, pues eso.

Felicidades chavales!, y felicidades también al API, queda muuuuucha liga y habrá puntos para todos. Arriba!


viernes, 4 de noviembre de 2011

Jornada 5. Valdefierro 5 - Juventud 3

A ver, rapidito que no llego.

Os dejo el video del partido del pasado sábado, a mi entender partidazo, lástima que el resultado al final no acompañara, pero no creo que tardemos en unir ambas cosas.  Lo mejor de todo es que estamos viendo que cada partido que jugais es mejor que el anterior, así que como le dijo Josefina a Napoleón cuando bajo de su casa a buscarlo y le encontró jugando al quiñote con sus amigotes en el bar de la esqina: Tira! p'alante y p'arriba.