domingo, 17 de diciembre de 2017

lunes, 11 de diciembre de 2017

Villanueva 0 - Juventud 3

Victoria importante, reportaje doble.

Os dejo el video grabado (mientras duró la batería) y las fotos, el lienzo lo estoy terminando ;)




miércoles, 6 de diciembre de 2017

Juventud 2 - St. Venecia 1

El poder del grupo...


PD: En el siguiente enlace podéis desargar la revista Venecia Sport que incluye una crónica del partido

https://stvenecia.files.wordpress.com/2017/12/revista-venecia-761.pdf

lunes, 20 de noviembre de 2017

Juventud 2 - Racing Club Zaragoza Unos cuantos más...

...tantos como 10...

Se hace duro, pero una colleja a tiempo suele hacer efecto ;)

Hala, a rascarse el escozor y p'arriba!


domingo, 12 de noviembre de 2017

San Agustín 3 - Juventud 3

Lástima que el final del partido fuera tan feo, porque la remontada fue impresionante...


domingo, 29 de octubre de 2017

Sta. Isabel 0 - Juventud 4

Por fin llegó la cosecha...


PD: Disculpas por la calidad de la imágenes, pero como dijo aquel insigne filósofo "la noche me confunde" ;)

viernes, 9 de junio de 2017

Sobre los beneficios del deporte base ( o no)

A todos los que tenemos vástagos involucrados en la práctica del deporte base colectivo se nos llena la boca (con mayor énfasis a partir del momento en que nos damos cuenta de que no son Messi ni Gasol) glosando sus excelencias y beneficios.

El aprendizaje de valores como el respeto, el compañerismo, el compromiso, el valor del esfuerzo o la gestión de la frustración justifican con creces la inversión en tiempo (y a veces pecuniaria) y la dedicación que precisa. Sin embargo, dentro de nuestra responsabilidad como padres, es necesario mantener una vigilancia respecto al experimento, porque el resultado puede ser totalmente contrario al perseguido.

● Les inculcamos el valor del respeto, de la necesaria atención y cumplimiento de unas normas básicas sin las cuales es imposible la convivencia.

● Les mostramos la importancia del compañerismo, de la prelación del beneficio del grupo sobre el éxito individual.

● Intentamos convencerles de la necesidad del compromiso, que su trabajo diario es necesario para el equipo.

● Insistimos, confiando que se les grabe a fuego, en el valor del esfuerzo, la constancia, la perseverancia.

● Y esperamos que cuando lleguen los malos momentos, que sin duda se darán, lidien con ellos y aprendan a gestionar la frustración que les supongan.

Y todo ello con la vista puesta en un futuro, cada vez menos lejano, en el que confiamos en que esos valores aprendidos les sirvan, a modo de navaja suiza, para afrontar los verdaderos problemas, los que la vida les ponga en su camino, y con esas herramientas sepan salir del paso lo más indemnes posible o incluso les sirvan, en el mejor de los casos, para construir una vida feliz.

Hasta aquí la teoría, más hete aquí que es posible que el calcetín se dé la vuelta y te deje con las costuras al aire, porque cuando se vive habitualmente que:

● El respeto no es tan importante, “venga! dos goles y pelillos a la mar”

● Lo del compañerismo queda muy bien en la foto y es preciso un número mínimo de jugadores para poder saltar a la cancha, pero “si no estuviera yo no sé qué haríais”

● El compromiso se exige en función de la persona (no de sus circunstancias, que eso sería entendible)

● El esfuerzo no tiene premio alguno (o se limita a unas palmaditas en la espalda de vez en cuando)

● La frustración es lo único que aparece semana tras semana y comienza a indigestarse su gestión

En ese momento vale más parar, pensar y decidir si realmente estamos consiguiendo lo que perseguíamos.

Porque podemos estar inculcando, a través de una constante y dedicada labor de años, que ni el respeto, ni el compañerismo ni el compromiso sirven para nada a quien no es un crack, y a quien lo es no le hace falta. Que el esfuerzo es una milonga para mantener enganchados a los mediocres con la falsa esperanza de que al final tendrán su recompensa y que estoy hasta el forro de los iguales de gestionar la frustración (lo que me apetece a estas alturas de la película es dar un puñetazo en la puerta del vestuario y decir aquello de Sayonara baby! con la mano a la altura del arco del triunfo…)

Y lo peor de todo es que, con el calcetín al revés, las ampollas surgirán en el futuro camino a recorrer para todos por igual, a unos porque se han descreído de las enseñanzas que intentábamos inculcarles y por supuesto no las aplicaran, y a los otros porque su experiencia les ha mostrado que eran mentira y no las necesitan.

Dicho lo cual, tan solo mantener la vigilancia. Estoy convencido de que todos esos valores son imprescindibles, y que un lugar perfecto para desarrollarlos es a través de la práctica de un deporte colectivo, pero atención podemos estar inculcando justamente lo contrario.