lunes, 21 de noviembre de 2011

Jornada 8. Juventud 6 - Zuera 1



Vaya mordisco! 


El partido se preveía de nuevo complicado por la envergadura del rival, su edad y la posición que disfrutaba en la tabla clasificatoria, pero está visto que a esto del pelotón se juega con los pies y por el suelo, y ahí la diferencia es menor.


Desde el principio se percibió que los tigres controlaban el partido, con una excelente colocación y jugando rasito como les gusta.  Las jugadas se trenzaban por todo el campo rival y ya fuera a diestra o siniestra, los naranjas ponían en apuros la portería zufariense.  Si en alguna ocasión los rojillos intentaban acercarse a la portería local, primero un inconmensurable centro del campo y un paso más atrás una concentrada defensa desbarataba cualquier atisbo de peligro.  Así las cosas era sólo cuestión de tiempo que los goles llegaran, y llegaron, vaya si llegaron, pero habría que esperar al segundo tiempo para verlo.


En esa segunda parte se recogió la cosecha de lo sembrado en la primera, los goles fueron llegando, y lo hicieron de todas las formas posibles, desde fuera del área, en contraataque o como resultado de jugadas en las que el balón trazaba sobre el terreno lo que los tigres planeaban en su cabecilla.  Los goles se sucedían, y con ellos las visitas a la banda a celebrarlo con las madres (no es que los padres hubieran dejado los aledaños del terreno de juego para visitar la fuente de cebada, ni se trata de una fórmula paritaria de discriminación positiva al uso, es que simplemente esta vez los tigres se decantaron por los brazos maternos para celebrar su alegría.  Ya se sabe que madre no hay más que una – y normalmente reparten la propina-).

Los chicos del Zuera sin embargo no se daban por vencidos, lo intentaron, e incluso consiguieron un gol con un tremendo zapatazo desde la banda derecha, pero esta mañana era naranja y el partido finalizaría con una victoria merecida que da confianza a estos tigres con botas de tacos que cada día tienen más claros los mecanismos del fútbol 11.

Felicidades chicos, seguid trabajando y disfrutando (que si, que pueden ser las dos cosas a la vez…) y gracias por hacernos disfrutar a nosotros, ahora…, como la próxima vez no dediquéis algún gol a los padres (con P) es posible que se rompa la antena de la tele…, o haya una caída de tensión que inutilice la Play, o quizá al ordenador se le transiten los diodos esclavos vinculados a la RAM y sufra un colapso en la CPU que comprima logarítmicamente el archivo de paginación y con él se vaya al carajo tó. (sin acritud, eh?)



3 comentarios:

el tío del 32 dijo...

Me acuerdo una vez que yo jugué contra el Zuera (creo que fue en un campo de fútbol que había en Jaca ;-)y perdimos 4-0. Ese equipo es muy bueno, así que enhorabuena a todos los tigres.

El 32 dijo...

Eso me suena a la misma trola que la del hotel de jaca.Y si has jugado alguna vez contra el Zuera,no creo que hallas quedado 4-0, mas bien 45-1

arquimedes dijo...

Con ese dominio de las antenas, la corriente que alimenta la play y los oscuros rincones del ordenador, ya sabemos a quien tenemos que llamar si se nos estropea algo.

De todas formas ya sebeis los tigres aquien teneis que dedicar los goles en La Almunia, que seguro que son más que el rival.