lunes, 14 de noviembre de 2011

Jornada 7. Ejea 2 - Juventud 1


Hoy comenzaremos la crónica por el final.  No es que quiera pasar ya al post-partido (que vaya post-partido!), sino que creo que así se entenderá mejor lo acontecido.

Procedamos: fin del partido 2-1 a favor del Ejea y los progenitores naranjas a la cafetería cariacontecidos porque a la vista del partido todos pensábamos que podíamos haber sacado algo positivo.  Allí, entre cafés y cervezas, comentábamos las circunstancias del encuentro cuando junto a nosotros se colocan un grupo de chavales con la equipación local que acuden a pedir su bocadillo.

-         Cojona! Si que son grandes!,
-         Que no hombre, que estos no son
-         Como que no?, claro que son.
-         Pues va a ser que sí…

La perspectiva aérea que las magníficas instalaciones de Ejea nos ofrecieron durante el partido, nos impidió hasta ese momento darnos cuenta de la diferencia de altura y física de ambos equipos, y con este dato, que no pretende ser una excusa para la derrota sino una circunstancia muy a tener en cuenta en el desarrollo del encuentro, comprendimos que los tigres habían tenido que pelear mucho más de lo que desde arriba pudiera habernos parecido.

Una vez en antecedentes, la crónica.  Tras un viaje muyyyyyyyyyy tempranero (que también es para hacérselo mirar esto…) llegaron los tigres en autocar a la capital de las Cinco Villas con dos horas de adelanto sobre el horario oficial del partido (no es que el autocar corriera mucho, es que salieron muy pronto… ah si! que ya lo había dicho…).  Se inicia el encuentro y, sorprendentemente a la vista de la clasificación de ambos equipos, es el Juventud el que lleva el peso del partido jugando en campo del equipo local, sin embargo la defensa blanquiazul se muestra en todo momento muy concentrada y no permite demasiadas alegrías a los tigres. Esta fue la tónica de toda la primera parte, juego que se desarrolla en el campo del Ejea pero sin profundidad, y los locales que esperan su oportunidad en el contraataque apoyados en sus rápidos y habilidosos delanteros, aunque la defensa naranja se muestra también muy segura y no permite ningún susto.  Pero hete ahí que en una de esas el Ejea lanza una falta desde tres cuartos de cancha y el balón, tras pasar por donde no cabía, llega al delantero local que de un buen disparo marca el primer gol del partido.  Cachislá!, si casi no habían llegado!  Ya, pero,  jurgol es jurgol…

Segundo tiempo, más de lo mismo, o casi, porque el Ejea se sacude la presión de la primera mitad y comienza a jugar y crear más peligro al tiempo que los tigres comienzan a mostrar síntomas de fatiga por el esfuerzo realizado y por el tiempo que llevaban ya en pie (casi cinco horas antes del inicio del partido…ya, ya se que lo había dicho, es por si se incorpora alguien en este momento). Aún con todo, los tigres siguen peleando, y en varias fases de esta segunda mitad mantienen al equipo local metido en su campo, pero… llegó el segundo gol local.  Fantástica jugada del delantero blanquiazul que le lleva tras varios regates frente al portero naranja al que bate sin piedad.  Duro golpe para los tigres que estaban intentándolo de todas las formas posibles ante la ordenada defensa ejeana, pero lejos de venirse abajo, estas pequeñas fieras siguieron intentándolo hasta el final del encuentro, acortaron distancias en un gol fruto del empuje y las ganas, y no cejaron en su empeño hasta que el árbitro dio por finiquitada la contienda.

Por todo ello, y por las circunstancias reseñadas en el inicio, creo que no cabe otra opción que felicitar sinceramente a los tigres, porque, aunque no siempre sea claramente visible,  siguen mejorando día a día, y no pierden nunca la fe en lo que saben hacer, ni las ganas de seguir aprendiendo.  Tremendo chicos, yo de mayor (en cuanto pierda unos años y unos kilos) también quiero ser un tigre.

Un momento, no se vayan todavía que aún hay más.  Porque tras el partido, recuperados del sinsabor, nos dirigimos en caravana a las dependencias en las que la familia Barrena había preparado un ágape para celebrar el resultado fuera cual fuera.  El menú estuvo compuesto por unas tremendas migas con su todo, y para desengrasar un poco la afamada ensalada aragonesa (Mañopedia:  Ensalada Aragonesa: Dícese de todo aquello que lleve bien de colesterol y tras pasar por el amor de la brasa colóquese en una fuente.  Useasé, morcillica, ternasco, longaniza, chorizo, etc, etc, etc.).  Todo ello regado por bien de rubias, otro tanto de vino negro y el pelirrojo pacharán a los postres.  Lo dicho, pa que aprenda el tío Dunkan ese de la dieta.  Pero espera, espera, que por si todo esto fuera o fuese poco, los Barrena se descolgaron con un astado con ruedas que hizo las delicias de los enanos y para rematar la fiesta, la banda municipal llegó hasta nuestra puerta para amenizar la velada, Chst! como te lo cuento!.  No te digo más que hasta de Granada vinieron de propio para vivir in situ la escena…

Y así terminó el día, entre agradecimientos por la hospitalidad, y una primera toma de contacto con el fin de sopesar la posibilidad de jugar el partido de vuelta en el mismo escenario, cada cal fue enfilando hacia su olivo con el buen sabor de boca que una jornada así deja en la mente y el paladar de cuaquiera.  Gracias de nuevo a los Barrena por la hospitalidad y la currada.

Os dejo las imágenes del encuentro, quiero decir las del partido, de la ensalada no tengo, pero es que no me fue posible. Yo, cuando veo una fuente de esas se apodera de mi un ente maligno que no me deja ver más allá de medio metro e impide que entre mis manos haya nada que no engorde ;)


2 comentarios:

Pablo C. dijo...

¡¡¡ Como nos hubiera encantado compartir esa comida (o algo más) de confraternización !!! Tendremos que proponer algo así a nuestos compis.

Y el próximo sábado, seguro que se gana.

Como veis, no nos perdemos vuestras crónicas, "en la mejor página del mundo".

Un beso de toda la familia

arquimedes dijo...

Aunque ya se lo he dicho en persona, aprovecho el blog para agradecer a la familia Barrena, el tigre, sus padres, cuñados de éstos y demás familia, el magnifico post-partido que nos brindaron.

Ya nos darás la referencia de la mañopedia, porque esa ensalada aragonesa (con este nombre) es nueva para mi. Tengo referencias del Oregonés para foranos pero de la mañopedia me faltan referencias bibliograficas.