domingo, 24 de octubre de 2010

Jornada 3. San Gregorio 0 - Juventud 0

Ay madre qué emoción! Vaya partido de infarto, sobre el césped de La Azucarera hubo tensión y pasión, pero también ilusión y diversión. Los chavales le pusieron corazón, los entrenadores pizarrón, los aficionados afición, y en el bar se servía vermú con sifón. (esto no se si es verdad, pero me quedaba bien con la introducción ;)


Felicidades chicos, a los de los dos equipos. A los del San Gregorio por el partidazo, estamos acostumbrados a veros funcionar como un gran equipo, y a los nuestros, a los tigres, porque esta vez si os vimos divertiros, a pesar de que esa diversión os costara esfuerzo. Le pusísteis garra al partido, mucha concentración y un derroche de generosidad a la hora de defender, y ese esfuerzo os llevo a conseguir un empate que seguramente no muchos equipos lograrán, y menos con la portería a cero. Vosotros os distéis cuenta nada más acabar el partido, solo hay que ver la alegría con que celebrasteis el pitido final. Esta vez hubo premio, un puntito en un campo muy difícil, pero aunque el balón hubiera entrado en una de esas faltas en contra del final del partido, deberíais estar igual de satisfechos. Quizá a vuestros progenitores les hubiera costado algún mechón de cabello, una depresión de caballo percherón y un “Esta noche no ceno, me voy a dormir…” mientras encaminan sus pasos por el pasillo murmurando entre dientes algo parecido a “en el último minuto…, en el último minuto…, en el último minuto…, en el último minuto……”, pero no debéis hacerles mucho caso, están en una edad difícil…

Resumiendo que cerramos la edición, que sois unos tíos grandes. Felicidades.

Ala, me voy al sillón antes de que la señora me de un coscorrón por andar todo el día dale que dale al balón.







1 comentario:

arquimedes dijo...

Veo que el partido del sábado, con tanta intensidad y emoción, nos ha dejado sin palabras pero habiendo disfrutado de un partido importante sin la traicion del ultimo minuto, que ha quedado enterrado en la temporada pasada.

Y deseando disfrutar el del sábado que viene, que ya queda menos.