Jornada 14. Unión 4 - Juventud 2

Impresionante pequeños juventudix ¡!!

A la vista del resultado podría pensarse que el viejo druida Panorámix se quedó un poquito corto con la pócima, pero los que estuvimos allí vimos un grupo de 12 irreductibles naranjas que lucharon con todas sus fuerzas frente a las poderosas legiones unionistas.

Comenzó el choque bajo un sol resplandeciente que quiso sumarse desde su privilegiada situación a presenciar la batalla que se avecinaba, pero cuando la pócima secreta todavía no había hecho efecto en los juventudix, la segunda cohorte de los Unionus asestó un tremendo golpe por el flanco derecho que acabó con el balón dibujando el 1-0 sobre nuestras redes.

Lejos de amilanarse, los naranjas recogieron rápidamente el balón y lo colocaron de nuevo sobre el centro del campo mientras un grito de rabia retumbaba en las riberas del viejo Hiberus, Vamos Juventudix ¡!!

Los naranjas peleaban cada balón, lo movían de lado a lado intentando esconderlo de la vista de los Unionus, pero la batalla era constante y en todos los frentes, y las legiones unionistas no estaban dispuestas a dejarse vencer por mucho que se movieran esos pequeños e incómodos juventudix, y así, en un nuevo ataque en formación de punta de flecha, llegaba el segundo gol unionista que parecía encarrilar el resultado final de la batalla.

Pero no…, de nuevo, en medio de los vítores de la multitud allí congregada, surgió de nuevo una voz que gritaba Vamos Juventudix!!!, y una vez más, los pequeños guerreros naranjas pusieron el balón en juego dispuestos a hacerlo desaparecer de la vista del rival hasta que tuviera que recogerlo del fondo de sus redes, y fue así que en una veloz jugada el balón llegó literalmente a desaparecer de la vista de cuantos allí nos encontrábamos y también de la retaguardia del Unionus que no fue capaz de despejarlo con acierto convirtiéndose en cómplices involuntarios del resurgir naranja, 2-1.Así terminó la primera mitad.

La segunda parte del choque se presentaba disputada, las bien pertrechadas legiones del Unionus volvían a enfrentarse a los guerrilleros naranjas, y por momentos la superioridad física de aquellos se veía equilibrada por la entrega, la movilidad y el buen juego naranja. Éstos lo intentaron, vaya si lo intentaron!, pero los unionistas se jugaban mucho en el choque, no podían perder de vista las tropas del Silus que marchaban en lontananza en su particular lucha por alcanzar los dominios del Imperio, y de nuevo asestaron el primer golpe. Gol del Unionus que ponía el 3-1 en el marcador y a prueba la moral visitante.

A prueba pensábamos los que observábamos desde fuera, porque ellos, dentro, no albergaban ninguna duda, había que seguir, no pensaban rendirse sin más. La prueba era el modo en que se peleaba cada balón, y la forma en que se movía cuando se situaba junto a sus pies. Seguimos!!!, Vamos Juventudix!!! Y el balón que se dirige hacia la portería unionista, el centro del campo que habilita al delantero, éste que la controla, que hace un quiebro y que finalmente la golpea con rabia obligándolo a traspasar la línea blanca que marca la meta y otorga el gol, 3-2, se oyó decir, ojo con los pequeños…
…pero no pudo ser, los Unionus poco después marcaban el cuarto tanto que suponía el definitivo 4-2 con el que terminó el partido a pesar de los constantes y tozudos intentos naranjas por evitarlo.

Quizá la glosa de esta batalla resulte larga y tediosa para quienes no tuvieron la fortuna de vivirla, quizá el glosador se haya dejado llevar por la emoción, pero quienes estuvimos allí, los que vimos el esfuerzo, las ganas, la ilusión de ambos rivales por alcanzar el triunfo, y la satisfacción de conseguirlo o haberlo intentado con todas sus fuerzas, nosotros, lo vivimos así.

Bueno vaaa, es posible que se me haya ido un poco la pinza, pero fue algo parecido ;)