Jornada 23. Zuera 2 - Juventud 3

Victoria trabajada.  Otra lección de pundonor y buen fútbol de estos pequeños tigres que, a pesar de verse con un marcador adverso supieron echarle coraje y ganas para conseguir empatar primero y finalmente llevarse el encuentro gracias a un gol en las postrimerías del partido.

Pero lo cierto es que lo más importante de esta mañana de fútbol no fue ni mucho menos el resultado, ni siquiera el buen partido que ambos conjuntos ofrecieron, sino la actitud del entrenador rival y su determinación para enmendar una decisión arbitral que consideraba injusta aunque le favoreciera.  Podría pensarse que, a tenor del resultado final, su decisión perjudicara a su equipo, pero sinceramente, creo que nada más lejos de la realidad.  Esa acción ofrece un ejemplo a seguir, no de palabra, sino con hechos, y supone una verdadera lección de deportividad que vale mucho más que un mes de entrenamiento.  Muchas veces se nos llena la boca de palabras como formación, deportividad, valores…, al hablar del fútbol base y de lo que debe ser para los chavales, sin embargo son a menudo los propios entrenadores, cuando no los clubs y los padres, los que echamos por tierra nuestros argumentos con nuestras actitudes sábado tras sábado.  Por eso son tan importantes gestos como los que vivimos el pasado fin de semana, y por eso hay que felicitar a los chicos del Zuera por tener el ejemplo que tienen, y hacerles ver que esa lección vale mucho más que un punto en la tabla clasificatoria.  Quizá puedan pensar que es fácil decirlo cuando se ha ganado el partido, pero al menos un servidor os asegura que prefiero esa lección a los puntos, puntos hay muchos, lecciones, lamentablemente, muy pocas.

Felicidades de nuevo al C.D. Zuera y en particular a su entrenador por la lección que dio a todos los allí presentes.