Presumíase
batalla en la margen izquierda y a fe que la hubo…
Ninguna de las
dos escuadras quería ceder los tres puntos en juego, y desde el principio
planeaba sobre el ambiente humo de fogatas y campanas tocando a rebato. Los naranjas se presentaban a la contienda
con la moral maltrecha tras el último encuentro con las tropas de la Val de Hierro, mientras que
los arlequinados no traían mejor resultado de su visita al feudo del Unionix.
Y se desataron
las hostilidades, en el sentido balompédico entiéndase, el Actur saltó al campo
ejerciendo toda la presión de que era capaz frente a los naranjas, intentando
ahogar su juego, sin dejarles pensar y lanzando rápidos ataques a la
contra. Bien pronto tuvo su premio la
táctica planteada, en torno al minuto cinco de encuentro un certero zarpazo
estrenaba el marcador local. Un ligero
rumor comenzó a extenderse alrededor del terreno de juego, era demasiado pronto
y los naranjas habían recibido ya un severo golpe, más pronto se vio que el revés
no habría de afectar en demasía a los tigres. Echando mano de sentido común y fe en sus
posibilidades y virtudes, los del Juventud siguieron planteando la contienda
como habían venido a hacerlo, jugando. Estos
pequeños deportistas, si los hados les son mínimamente favorables y el Cola Cao
cumple su misión, son capaces de ofrecer un gran espectáculo, y esta vez lo
hicieron de nuevo. El balón se movía de
lado a lado del campo, sin prisas, buscando un resquicio en la muralla rival, y
en cuanto éste se presentaba lanzaban un rápido y certero ataque que hacía
mucha pupita al contrario. Así
llegó el gol del empate, tras un tiro desde la frontal, y el segundo tras
aprovechar un despiste local, y el tercero fruto de una asistencia desde el
lateral. 1-3 al descanso, resultado
justo a tenor de lo visto, más aun teniendo en cuenta que la retaguardia
visitante se había mostrado muy segura cortando cualquier atisbo de alegría
local.
La segunda
parte?, más de lo mismo, los naranjas siguieron a lo suyo, a pesar de recibir
un nuevo gol en contra que pudiera haber resquebrajado su confianza, la
respuesta fue similar a la ofrecida en la primera mitad, presión cuando perdían,
y cabeza cuando jugaban. El resultado,
un nuevo gol visitante como resultado de una espléndida jugada, y aún un quinto
fruto quizá de la rabia, porque a este bonito encuentro, lamentablemente, le
sobraron los últimos cinco minutos…
Qué deciros
chicos que no sepáis, que este es el camino, y nosotros seguiremos recordándooslo,
aunque eso nos suponga aguantar calificativos de tío pesao, plasta más que
plasta y algún otro no reproducible, so pena de tener que cambiar la
clasificación por edades de esta ventanica ;)
Felicidades!
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