Último partido de la temporada, y nada más y nada menos que una final…
¿Cómo se prepara un partido así?, ¿qué decir para animaros?, ¿cómo podríamos haceros sentir nuestro apoyo?, ¿de qué modo empujaros a la victoria?, ¿a qué huelen las nubes?, espera que esto es de otro anuncio…
Podríamos quizá recordar alguno de los videos de motivación que os han acompañado esta temporada, como aquel primero en el que los espartanos gritaban a los cuatro vientos “Juventud, Juventud”, o ese en el que salía a la luz vuestra cara oculta de tigres en pos de la victoria, o aquel otro en el que el tío Al os arengaba en el vestuario poniéndonos los pelillos como escarpias del doce.
Podríamos llamar a la puerta de vuestro coranzoncito y pediros que os acordéis de nosotros, vuestros sufridos y orgullosos progenitores. Que recordéis todas las tardes pasadas en los entrenamientos, el viento, el sol, la lluvia, el frío y todo lo que nos ha caído encima mientras vosotros dabais puntapiés a la pelotica. Las noches ayudando con los deberes porque llegamos tarde del entrenamiento, las mañanas de madrugón porque nos han colocado el partido a una hora que no están ni las calles puestas, los fines de semana atados a la inmortal ciudad porque había torneo, el volumen que está cogiendo nuestra antaño bien moldeada figura por culpa de la cerveza que hemos tenido que beber para no deshidratarnos y los pinchos que la acompañaban para quitar el sabor…
Podríamos también lanzar una soflama heroica apelando a la historia, deciros que más de cuarenta años de fútbol naranja os contemplan, que sois el más joven eslabón de una cadena de deportistas que se entregan y luchan día a día para llevar el nombre de vuestro club a las más altas cimas del olimpo balompédico. Que todo el peso de esa historia recae ahora sobre vuestras piernas y que, lejos de suponer un lastre, os llevará en volandas hacia la victoria final. Porque todas las generaciones que han contribuido a que ahora estéis aquí, sumaran fuerzas, serán una muralla y empujarán el balón con vosotros hacia la red contraria, consiguiendo así añadir brillo al laurel del Santo Domingo Juventud, un nuevo trofeo en sus vitrinas y gloria a su insigne nombre.
Pero sinceramente, creo que es mucho más fácil que todo esto. Es una final, algo que se tiene la oportunidad de vivir muy pocas veces, así que DISFRUTADLA!
Os dejo el camino que habéis seguido para llegar hasta aquí. Suerte chicos, aunque suene a frase hecha os prometo que es la verdad, pase lo que pase el sábado, sois campeones.
1 comentario:
A parte de la soflama de nuestro redactor, durante el partido del jueves se propuso poner en marcha la MAREA NARANJA para la final.
Esto es, los padres, hermanos y hermanas, tios y tias, abuelos y abuelas, primos y primas, vecinos, amigos y demás simpatizantes del equipo iremos ataviados a la final con una CAMISETA de COLOR NARANJA, para que se nos vea bien y animar a nuestros chavales.
Y sobre todo, a disfrutar de la final.
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