Como decíamos ayer, gran primera vuelta de los naranjas en
la que tan sólo dos equipos han sido capaces de doblegarnos y en ambos caso ha
sido por la mínima. (sonido de ovación !!!)
Pero lo pasado pasado está, y la segunda vuelta comenzó el
sábado en tierras del torico. Hacia allí
se encaminó la expedición naranja con algún que otro contratiempo con la guagua
y mucho temor al frío que fabrican en la capital turolense. Sin embargo, Teruel nos recibió con un sol
radiante y el frío propio de estas fechas ya que al parecer las existencias sobrantes
se habían dedicado a la exportación.
Tras unos minutos de calentamiento sobre el campo para los tigres, y en
el ambigú para los familiares, comenzó el encuentro. Los locales esperando atrás, quizá prevenidos
por la racha visitante y el recuerdo del primer partido de liga, y los naranjas
mandando en el campo y controlando el juego. Tan sólo algún balonazo en largo de la zaga
del Teruel intentaba poner en jaque a la defensa visitante confiando en la
velocidad de su delantero centro, pero los escasos intentos morían en los pies
de los defensas del Juventud o en las manos de su portero. Por el contrario, los tigres peleaban cada
balón dividido y con éste en su posesión combinaban las jugadas en corto con
los desplazamientos largos poniendo en serios aprietos a los locales hasta que
al cuarto de hora, un balón puesto magistralmente en el área conectaba con el
pie de uno de los delanteros naranjas y con un sutil toque éste lo alojaba en
el fondo de la portería local. El Teruel
aunque acusó el golpe intentó reaccionar, pero la primera parte continuó por
los mismos derroteros que hasta entonces y en ningún momento pudo hacerse con
el control del juego.
La segunda parte fue, si cabe, más clara a favor de los
naranjas. Desde el pitido que daba
comienzo a la misma, los tigres salieron dispuestos a cerrar el encuentro y
evitar sustos inmerecidos y fruto de ello, en una gran jugada colectiva,
llegaba el segundo gol que despejaba el camino a la victoria. A partir de ahí y hasta el final del encuentro,
el Teruel sólo pudo dedicarse a frenar la
avalancha naranja, y tan sólo la falta de acierto en el último golpeo o el
portero evitaron que el encuentro finalizara con una victoria visitante más
abultada.
Enresumiendo, gran partido de los nuestros y mal partido del
Teruel, aunque éstos no deben tener motivos para reblar a tenor de lo que han
realizado en la primera vuelta del campeonato.
Finaliza el partido, bocadillo rápido y vuelta a casa sin
incidentes y con la sonrisa dibujada. ¿Qué
más quieres Nicomedes?
PD: Nuestros
dos lesionados a pie de campo sin importar el desplazamiento. Esto es un equipo. Mucho ánimo y p’alante, cada vez queda menos
para disfrutaros.